1 Semana pasa rápido.

Y tanto... me fui un lunes y hoy viernes ya estoy de nuevo en Madrid. Como una semana no da para mucho... y menos de lunes a jueves que cuando en la mayoría de los países árabes se trabaja (el fin de semana es viernes - sábado), voy a utilizar esta entrada para responder a un comentario que me han dejado en la entrada anterior:

- Cosas que ver: pocas, Bahrein es una isla muy muy pequeña y apenas tiene cosas que ver. El conocido circuito de F1 se ha convertido es uno de los reclamos turísticos del país junto con sus rascacielos y su gran Mezquita, que no he estado pero espero volver a echarla un vistazo. También sé que existe un árbol muy famoso en mitad del desierto que nadie explica porqué puede vivir porque por mucho que han buscado no han encontrado agua, ni restos, cerca.

- La comida: pues igualita que en el resto de los países árabes. Hummus, Dátiles hechos y rehechos de mil maneras, ducles de hojaldre (Baklawa, Halwah...)...

- Vida diaria: Bahrein es un país donde la convivencia con una persona occidental está bastante bien aceptada ya que existen muchísmos ingleses y americanos trabajando allí. Sí es cierto que existe una gran diferencia entre "trabajadores" y "jeques" ó "moros con pasta"... siendo los segundos bastante sobervios sobre todo con los Indios, Chinos, Malayos... que existen en gran medida como población inmigrante.

Nada más... tampoco puedo contar mucho más porque he estado sólo 3 días completos allí... vuelvo en enero así que ya os iré contando. Todas las fotos las he puesto aquí.

Ahora en Bahrain...

Pues nada, ahora toca Bahrain. Casi es un viaje "fantasma", llegué el lunes y me voy mañana jueves por la noche para llegar a casa el viernes por la mañana. A esta pequeña isla bien puedes llegar desde Londres o vía Doha (Qatar)... de vuelos directos desde Madrid nada de nada. La capital es Manama y viven algo más de medio millón de personas.

Al estar en el hemisferio norte se supone que aquí es invierno, su invierno. Esto es, unos ventipocos grados durante el día y fresquito por la noche. Y no llueve nunca, un lugareño me confesó el primer día que había llovido no hace mucho durante "3 minutos", un record. A la hora española hay que sumar 2 horas más y su horario laboral es continuo, es decir, más o menos de 7 de la mañana a 3 de la tarde y para casa.

Como aquí sobra la pasta por todos los lados, no existen los impuestos sobre el sueldo de los trabajadores. Ahora es el momento en el que tod@s teneis que pensar en cuanto cobras ahora y cuanto cobrarías si el gobierno no te retuviera el 15% - 20%.

Existe una inmigración muy grande actualmente, sobre todo de indios... que son tratados como una casta inferior. Y el paisaje, pues como la mayoría de los países árabes, desierto con una excepción, hay rascacielos a puñaos... y muchísimos que están construyendo en este momento. Os pongo un par de fotos para que os hagais a la idea.

Fotos.

Aquí dejo las fotos del viaje mientras esperamos, por un lado las vacaciones que ya queda menos, y por otro dónde será la próxima aventurita.

Swazi Candles y... para casa.

Swazilandia no da más de sí. Sólo queda la presentación de la "Swazi Candles", que como la fábrica de cristal, es de parada obligada para compras. Está también, como nó, cerca de Ezulwini Valley, más concretamente, en la carretera del "Pick'n Pay" en el cruce hacia el "Malandelas Restaurant" si cogemos dicha carretera dirección Manzini. ¿Especialidad? Velas de todos los tamaños, formas, colores... y jabones de todos los olores. Son todos artesanales, ves el taller desde la pequeña tienda que tienen, y son bastante agradables a la vista. "Lights for Africa" (luces para áfrica) es su lema. Otra cosa, que se me olvidaba, si alguna vez parais por aquí, existe un "lodge" en la misma zona que se llama algo así como "Northern Soul", lo llevan unos Navarros, y según unos chicos de la embajada de Mozambique que conocimos, está bastante bien.

Y bueno, pues esto es todo lo que hemos vivido por aquí. Sólo queda que el avión-tetera de SwaziAirlink y Luftansa vuele como es debido y a casa. Si alguna vez quereis conocer a los Swazis, este pueblo tan especial, ya sabeis donde encontrarlos.

El mercadillo.

En Ezulwini Valley, enfrente del casino y flanqueado por sendos campos de golf existe un mercadillo típico para llevarte alguna cosilla es este país. Debe ser conocido porque siempre está lleno de autobuses con extranjeros. De estas cosas se puede contar poco la verdad, los precios son un poco más carillos (partiendo de la base que aquí todo es muy barato) pero si te ven que renqueas y que no te convence mucho ellos mismos te bajan el precio... es un regateo rápido. También hay niños vendiendo alguna cosilla que otra... para estos casos, personalmente sigo el consejo de una gente española de la embajada de Mozambique que conocimos el fin de semana pasado, es preferible dar algún caramelo o una barra de chocolate en vez de comprar algo a un niño. Si alguno es atrevido, en vez de dinero puedes intercambiar ropa, jabones, colonias, zapatillas... etc. todo esto son artículos de lujo que a veces son preferibles al dinero.

Ngwenya Glass Factory.

O lo que es lo mismo, la fábrica de cristal de Ngwenya. Éste lugar está a unos 5 minutos de la mina que presentamos en la anterior entrada y puede ser un buen complemento a una excursión de un día. Si se va entre diario creo que uno además de hacer alguna compra puede ver cómo hacen el cristal ya que emplean el "soplado". Es uno de los lugares más conocidos de Swazilandia y para los turistas punto obligado de parada. Se puede comprar de todo, desde una cristalería entera (a ver como cojo... la metes luego en el avión) a unos animalitos de cristal de 35 - 40 E la unidad muy curiosos. En el complejo también uno puede encontrar tiendas con típicos souvenirs africanos y un bar. Conclusión, no tiene mucho pero aquí todo el mundo te dice si has visitado la fábrica...

Por cierto, Ngwenya en swazi significa "cocodrilo".

Ngwenya old mine.

La antigua mina de Ngwenya está en el oeste del país. Se puede acceder desde Mbabane por la autopista MR3 hacia el paso fronterizo de Oshoek a unos 20 min como mucho de la capital. La entrada cuesta 25E, incluyendo una pequeña explicación del paraje. Además también existe un pequeño museo donde se puede uno hacer idea de la historia, los utensilios que se utilizaban... etc.

Se trata de una mina a cielo abierto donde se obtenía hierro, bueno, no exactamente. La mina permite obtener un mineral a partir del cual, una vez se expone a altas temperaturas, obtener hierro que era exportado a Japón y Noruega por barco. De ahí que, según el guía, los Toyotas sean bastante baratos en Swazilandia. Presumen de que es la mina más antigua del mundo y luego... pues como todo, la globalización salvaje que hizo que debido a los costes que suponía exportar el metal se cerrase en la década de los 70. La tierra de la zona es muy muy roja de ahí que también fuera y es utilizada por los swazis en su ceremonia del "Reed Dance", cuando el rey elige una nueva esposa, a finales de Agosto principios de Septiembre.

Una vez se visita la mina, uno puede darse una vuelta por la fábrica de cristal de Ngwenya que está a escasos 10 minutos. Cristal elaborado a mano muy famoso por estos lares.

Las "Driving Schools".

Ya demostré el otro día que aquí tambien hay radares y que, por el factor causa-efecto, hay multas. Lo que no sabíamos es que la cantidad a pagar es siempre la misma, es decir, 65E ya vayas a 100, 120, 150, te saltes uno, dos, tres semáforos... esto es lo que aquí se llama "asumción de culpabilidad", es decir, asumes que has violado la ley, te arrepientes, pagas y p´alante. Eso sí, hay una cosa para la que no son condescendientes y es si vas bebido encarcelándote casi en el acto.

Hablando del tráfico, también hay un truquito que nos han contado si se viaja a Mozambique. La policía de allá, al igual que muchas en África si te paran te requisan el carnet de conducir buscando que les "untes". Solución a esto, hacer una fotocopia, compulsarla en una oficina de policía de Swazilandia y si te piden el carnet das la fotocopia... y si se lo quedan, pues na... más fotocopias.

Y para demostrar que aquí el tema de la conducción es sagrado, aquí dejo unas fotejos que tomó la prima de mi compañero que nos visitó hace unos días. Están hechas en Ezulwini y las autoescuelas se pueden ver desde la carretera... lo que no sabemos es si habrá clases teóricas. Clases prácticas si, con un coche antiguo y con una pequeña "L" de cartón o de chapa, digno de ver.

La Swazi Bandera.

Pues esta es la bandera de Swazilandia que puebla, camisas, camisetas, pegatinas en coches, bufandas, ... y todo aquello a lo que se le pueda inlcuir la palabra "Swazi" delante. Es decir, de la tela de la bandera puedes encontrar pareos para la playa, camisas, faldas... e incluyo bañadores. El adorno central, el escudo, se llama Lihawu y simboliza el típico escudo utilizado por la tribu (los bantúes) que mayoritariamente pueblan este lugar.

Existe otra tela que causa furor, pero en vez de azul, en rojo con la cara del rey, S.M. Mswati III. Es tan curioso este país que te puedes encontrar desde una persona vestida a la última moda europea como a un swazi de verdad con sandalias, el pareo rojo, y las típicas plumas de color, generalmente rojo, clavadas en el pelo.

Echarle un ojo a la historia que tiene su miga. Además en breve hay elecciones, y como en muchos otros lugares, te tienes que preinscribir para poder votar... se elige un parlamento que legisla, pero luego el rey hace lo que le da la gana porque él lo vale.

Piggs Peak Casino.

Una de las cosas que más familla tiene en este país es el Casino de Piggs Peak, que como su nombre indica está en Piggs Peak, a una hora más o menos de Mbabane. Es triste decirlo, pero tienen reservado el derecho de admisión y si eres blanco no tienes problemas en entrar. Luego encima es que no tiene nada, eso sí, está al lado de las cataratas de las que ya hablé en otra entrada... pero lo que se dice casino espectacular... 4 máquinas mal puestas. Encima para jugar te la clavan, tienes que comprar obligatoriamente una tarjeta electrónica que luego vas cargando según la cantidad de dinero que quieras gastar... no es cara, pero pagar por obligación no mola. Además, las máquinas cuando te dan es poco y mal (lo que pasa siempre... ;-P).

El plan es, cogerte una habitación en el hotel y dejarte el sueldo en las máquinas porque aparte de las cataratas la zona es bonita sí, pero no hay muchas cosas que ver y el hotel tiene pista de costar una pastaaaaa. Lo dicho, que tiene fama por la página web que tiene el casino porque por otra cosa...eso sí, en las zonas para extranjeros y guiris está anunciado más que de sobra.

Por cierto, hoy nos hemos encontrado con un médico cubano, que nos ha estado contando que Cuba y Swazilandia tienen un acuerdo por el que médicos cubanos vienen a trabajar a "echar una mano" ante el déficit de médicos que hay. A perro flaco todo son pulgas.

Las Swazi Villas.

Lunes, poco que contar, así que aprovechando el día insulso que hemos tenido por aquí os dejo una fotito de las "Swazi Villas" o lo que es lo mismo, el complejo donde nos tienen alojados. Son 18 casitas como la de la fotografía que bien puedes alquilar para tí solo o para compartir. Todas las villas disponen de varias habitaciones desde la más cara (King Suite) hasta la más barata (Standard Queen). Los precios, pues ni idea, nos buscaron el alojamiento desde España, pero tiene página web por si alguno le interesa hacer turismo a 8000 kilómetros de la península.


Hoy también nos hemos enterado de que en este país existe una tasa de paro del 50%, pero por ley, todo swazi tiene derecho a un trozo de tierra para cultivar que es dada por el rey. De hecho, dicho por gente de aquí, se pueden conseguir hasta 2 cosechas por año lo que no explica cómo el programa mundial de alimentos trabaja por esta zona. Resulta una paradoja el saber que hay tanto paro cuando hay terreno para ser trabajado. Aquí ya cada uno que saque sus propias conclusiones... El apunte biológico de hoy; el animal que más muertes causa cada año es el hipopótamo, no es tan dócil la criatura que comía bolas y anunciaba pañales de niños.

La Swazi Village.

La verdad que en Swazilandia el hacer algo los domingos está complicado porque nadie trabaja y apenas nada está abierto, incluyendo los restaurantes. Por eso, y por toparnos con que el parque natural que queríamos visitar era previa reserva, ha hecho que acabemos visitando la "Swazi Village", o lo que es lo mismo, la reserva natural de "Matenga Falls" (las cataratas Matenga) situada en el Ezulwini Valley.

Se trata de un poblado típico Swazi, un pequeño fuerte defensivo ante los depredadores donde vivía únicamente una familia. Por 130 E, lo más caro que hemos visto por aquí, te explican un poco su historia, cómo quien los verdaderos jefes del poblado eran el "Hombre" y su "Madre". Es curioso saber que una vez uno se casaba, debían proporcionale 17 vacas la familia de la mujer, y que podía tener tantas mujeres como pudiera mantener. Una vez en la cabaña, donde dormian separados hombres y mujeres, si uno deseaba intimar con su esposa no tenía más que tocar con un palo uno de los pilares de la cabaña y listo, así, sin invitar a una copilla ni nada. Otra cosa curiosa era que, si uno se debía volver a casar, su esposa siempre debía ser más joven que su primera esposa (porque son una tribu pero tontos no) y si daba la casualidad que una envenenaba a la otra o la mataba, era llevada a la "montaña del sacrificio" esto es, un rico altísimo desde donde se la despeñaba. Lo que digo, muy curiosa la cosa.

Allí mismo, también se pueden ver las "Matenga Falls", unas cataratas dignas de ver despúes de un pequeño paseo, de hecho, uno se puede bañar pero bajo su responsabilidad.